En un mundo en constante transformación, aferrarse a conocimientos y prácticas del pasado puede limitar nuestra capacidad de adaptación y crecimiento. Aunque el pasado nos proporciona un contexto histórico valioso, es esencial reconocer que no todas las soluciones de ayer son aplicables hoy. Por lo tanto, desaprender ciertas ideas y hábitos se convierte en una habilidad crucial para poder aprender y evolucionar en el presente.
Desaprender implica un esfuerzo consciente por dejar atrás patrones de pensamiento y comportamientos obsoletos, abriendo espacio para nuevas perspectivas y conocimientos. Este proceso es fundamental en un entorno donde la innovación y el cambio son constantes. Como señala Combita (2023), “al desaprender las viejas formas de pensar, podemos comenzar a pensar de manera diferente y encontrar nuevas soluciones a los problemas”.
Algunos de los ejemplos para desaprender y aprender pueden ser los siguientes:
Educación y tecnología: Un docente acostumbrado a métodos tradicionales de enseñanza puede resistirse al uso de nuevas tecnologías en el aula. Sin embargo, al desaprender su antipatía o desconocimiento hacia estas herramientas y capacitarse en su uso, puede enriquecer la experiencia educativa de sus estudiantes. Ámbito empresarial: Un empresario que durante años ha seguido un modelo de negocio exitoso podría enfrentar desafíos ante cambios en el mercado. Al desaprender estrategias que ya no son efectivas y adoptar enfoques innovadores, puede mantener la relevancia y competitividad de su empresa.
Si bien es esencial desaprender ciertos aspectos para adaptarse al presente, el conocimiento histórico sigue siendo vital. Comprender el contexto del pasado nos permite analizar la evolución de ideas y prácticas, evitando repetir errores y aprovechando lecciones aprendidas. Como indica Carpio Morón (2021), “aprender a desaprender para cultivarse es descubrir una nueva forma de ser y estar”.
Para concluir, la capacidad de desaprender y aprender es esencial para navegar en un mundo en constante cambio. Reconocer qué conocimientos y prácticas del pasado ya no son útiles, mientras se valora el contexto histórico, permite una adaptación más efectiva y una evolución continua. Al cuestionar y reevaluar nuestras creencias y hábitos, abrimos la puerta a nuevas oportunidades y perspectivas que enriquecen nuestro desarrollo personal y profesional.
Nos dejo con esta pregunta para reflexionar ¿Qué ideas, creencias o hábitos estas dispuesto a desaprender hoy para poder crecer y adaptarnos a los desafíos del mañana?
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Referencia
Carpio Morón, E. (2021). Aprender a desaprender en tiempos de COVID-19. Tradición, Segunda época, (21), 106–110. https://doi.org/10.31381/tradicion.v0i21.4484
Combita, H. (2023). La importancia de desaprender para aprender cosas nuevas. Recuperado de https://haroldcombita.com/blog/formatea-tu-cabeza-la-importancia-de-desaprender-para-aprender-cosas-nuevas